1. Me gustaría saber en qué encuestas o datos se basó para crear la App de Felicicom
El trabajo desarrollado inicialmente por el grupo de investigación partió de la revisión tanto de trabajos, en su mayoría científicos, que definieran la felicidad (Csikszentmihalyi, Ryff, Dalai Lama…) como de herramientas con cierto recorrido para medir este constructo (Escala de Bienestar Subjetivo de Lyubomirsky, SatisfactionwithLifeScale de Diener, The Oxford HappinessQuestionnaire de Hills y Argyle, SubjectiveHappinessScale de Lyubomirsky y Lepper…).
La idea inicial del grupo de investigación no fue desarrollar una herramienta de medición propia pero las diversas medidas revisadas, por uno u otro motivo, no terminaban de satisfacer nuestros requerimientos. En unos casos porque no contemplaban la importancia del trabajo u ocupación en nuestro nivel de felicidad y en otros porque medían un concepto de felicidad que no se correspondía completamente con nuestra forma de entenderla.
Al final, incorporamos dos aspectos más al planteamiento de uno de los grandes gurús de nuestro tiempo en el campo de la felicidad (Seligman), y creamos una medida específica que ofrece pocas variaciones respecto a otras herramientas existentes. Quizá su mayor novedad es que contemple la influencia de las obligaciones en nuestro nivel de felicidad y que su marco teórico de fondo, aunque esto también está presente de algún modo en otras medidas, se centra en la satisfacción de nuestras necesidades.
2. ¿Cómo definiría usted el término felicidad?
Para mí la felicidad es la conquista de una armonía interior que, en sus últimos estadios de desarrollo, es independiente de las circunstancias externas. Está asociada, en su mayor plenitud, a un estado de paz, gozo y comunión con todo lo que te rodea. Más que momentos, aunque sus niveles iniciales nos guían, se trata de un destino al que todo ser humano pude acceder porque, aunque no esté latente, es inherente a su propia naturaleza.
3. ¿Qué tratan de desarrollar en Felicicom?
En su germen vincular la comunicación persuasiva y la felicidad, en lo que vino a llamarse persuasión positiva, además de impulsar la felicidad en la organizaciones.
Actualmente el grupo de ha integrado en otro más generalista, COMINEL –Comunicación, Inteligencia Emocional y Liderazgo–, una de cuyas líneas se centrará en el ámbito de la persuasión positiva.
4. En el tiempo que lleva en Felicicom ¿ha cambiado el concepto que tenía de felicidad?
Sí. Ha ganado, sobre todo, más consistencia científica y me ha permitido ser más consciente del tipo de felicidad que, a día de hoy, puede medir la ciencia de un modo válido y fiable.
5. ¿Considera que la publicidad y las relaciones públicas actualmente se aprovechan de esta emoción para aumentar ventas, mejorar imagen de empresa, mejorar reputación, etc.?
—Completamente y con más razón, especialmente, por la situación económica en la que nos encontramos. Los seres humanos actualmente vivimos, en propia persona o a través de los seres cercanos, circunstancias difíciles. Las organizaciones y las marcas aprovechan esta necesidad de emoción positiva de sus públicos para establecer lazos con ellos o reforzar los existentes a través de la empatía. De todos modos es un tipo de estrategia comunicativa que se lleva utilizando desde hace tiempo por algunas marcas y organizaciones (ejemplo: Coca Cola) porque la felicidad es algo que al ser humano, en términos generales, le resulta atractivo.